Identificación Personal

Ayer en un momento de lapsus interno, vi mi carnet de identidad (ID) y caché que de lo que aparecía en el "carné", yo no había elegido nada!!!!.

Primero que todo, tengo asignado un número desde mi nacimiento que me acompaña por todas partes.... el número 13 millones y tanto, es como ese lunar en la espalda que siempre está contigo quieras o no quieras, lo veas o no lo veas, ahí pensé y dije..." si ya voy a tener un número lo mínimo sería tener la posibilidad de elegirlo, por ejemplo a mi me gustaría tener el "1" es un número fácil que obvio que no se me olvidaría, o desde chico me gustaba el "7" pero el 13 millones y tanto es como la espinaca, o te termina gustando por cansancio o no te gusta nunca, pero igual tienes que comerla. A lo mejor los números podrían licitarse, venderse, intercambiarse, o algo así, seguro que algunas personas harían sus lucas con esto.

Después reflexioné que el nombre tampoco lo había elegido yo, ahí por lo menos hay un responsable directo, o tu viejo o tu vieja, a mi por lo menos eso me aliviana la cosa, ahí digo le patinó a mi viejo o a veces cuando creo que hubo una conspiración en mi contra digo mi viejo me cagó, el hecho de ponerle cara al responsable me tranquiliza aunque sea un poco.

Los apellidos también son un tema, ahí pasa de todo, pero la verdad como que con el apellido uno se resigna más, por lo menos todos tus seres queridos (familiares) tienen el mismo.... la cosa es más compleja cuando se trata de apellidos orientales, judíos, rusos, escandinavos, etc, donde la posibilidad de equivocación al escribirlo, leerlo, pronunciarlo o recordarlo son del 100%, obviamente mi apellido entra dentro de este grupo.

Para terminar con mi lapsus me acordé que cuando me saqué la foto hace varios años, el fotógrafo me dijo, no se ría, mire de frente, sáquese el jockey.