efecto "Coca-Cola"

Si te dijera que tengo ganas de hacer una bebida con gas, de color café "caca", que cada vaso de 200cc tiene aproximadamente 6 cucharadas de azúcar y que su fórmula original era usada como remedio, probablemente me dirías que estoy loco, sin embargo a esta bebida le ha ido increible, tan buenos han sido los resultados que hace algún tiempo a alguien se le ocurrió hacer una fórmula aún peor, cambiando el azúcar, o "la" azúcar dependiendo si es hombre o mujer, por la sacarina, aspartame, nutra sweet o cualquier otro sustituto del azúcar con mal sabor, increiblemente el producto se seguía y sigue vendiendo y mucho!.

Para que no parezca un caso teórico sacado de un archivador, debo confesar que yo también fui víctima del fanatismo, tomaba en promedio un litro de la bebida al día y peor aún cuando me levantaba en las mañanas antes de salir de la casa, el vaso de Coca con hielo era parte de la rutina, servía para despertarme decía yo...

Hace un tiempo me dio un ataque por las cosas más naturales y como lo más natural que tenía esta bebida era el nombre, Coca (me imagino que de cocaína) y Cola (bueno eso no se si es natural), dejé el vicio y ahora la consumo sólo a veces.

Todo esto me hizo pensar por qué consumimos productos por voluntad propia que hacen mal o incluso consumimos productos que objetivamente tienen mal sabor...

Y la respuesta es que, somos medios weones.
Yo por ejemplo, no soporto la cerveza pero como típico que en los cumpleaños están todos tomando chelitas, de repente tomo un poco, de hecho el sábado por primera vez tomé cerveza y me gustó!!! en ese minuto se me metió la idea de escribir de esto.

He visto mucha gente que la primera vez que fuma, toce o dice, que asco y a pesar de eso piden más onda, me cargó esto, me day un poco más... lo mismo pasa con otras bebidas alcohólicas, comidas, incluso con actividades de la vida diaria que uno al principio las hace de mala gana o incluso sufriendo un poco, pero después dice filo no es tan malo.

La publicidad tiene bastante fuerza en impulsar el consumo, la presión social también tiene un peso bastante considerable en la ecuación, pero al final del día el que toma la decisión de que comer, que tomar, que fumar o que hacer, es uno.

Como están de moda las manifestaciones y los paros, invito a todos los interesados a combatir el webonismo y a consumir y a hacer lo que realmente queremos a conciencia.

Me dan unas ganas tremendas de decir Viva la Bashele!!!, pensándolo bien, mejor no