Hoy escuché en la radio que los perros antinarcóticos saben encontrar la droga principlamente porque son adictos.... plop!
“El perro quedó extraño, agitado, con taquicardia y ojos un poco colorados. Además, estaba con bastante sed y hambre. Le dio el clásico bajón de hambre. Se les produce un apetito caprichoso. Pueden subirse a la mesa para comer un pan con mantequilla”, advirtió.
Y yo que los tenía casi como super héroes